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Adaptado de un artículo de la UK MS Society, escrito por Catherine Godbold. Consulta el artículo original aquí.

Estudios anteriores han demostrado que las vacunas contra la COVID-19 son seguras para las personas con EM que reciben tratamientos modificadores de la enfermedad (TME). Sin embargo, no habían indicado la eficacia de las vacunas en las personas que reciben distintos tratamientos modificadores de la enfermedad.

Es posible que las personas que reciben algunos tratamientos para la EM tengan una respuesta reducida a las vacunas. Esto podría ocurrir porque las vacunas provocan una respuesta inmunitaria y los TME inhiben el sistema inmunitario.

Algunos TME, como la cladribina, el fingolimod y el ocrelizumab, lo inhiben más que otros. Por ello, un grupo de investigadores de Israel estudió los datos de personas con EM que recibían estos TME para ver cómo respondía su sistema inmunitario a la vacuna de Pfizer-BioNtech.

¿Qué hicieron los investigadores?

Los investigadores estudiaron los datos de 125 personas con EM que habían recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer-BioNtech, y compararon este grupo con 46 personas sin EM.

Se incluyeron personas con EM tanto recidivante como progresiva. De ellas, 23 tomaban cladribina, 26 recibía fingolimod y 44, ocrelizumab. El resto no recibía ningún TME.

Un mes después de la segunda dosis de la vacuna, todos proporcionaron muestras de sangre para que los investigadores pudieran evaluar la presencia de un tipo de célula inmunitaria llamada “anticuerpo”.

Los anticuerpos se producen para combatir un virus específico. Por lo tanto, un mayor nivel de anticuerpos después de la vacuna podría indicar que el sistema inmunitario está organizando una respuesta para proteger el cuerpo de la COVID-19.

¿Qué descubrieron?

Los resultados mostraron que las respuestas a la vacuna eran diferentes para las personas que tomaban diferentes TME.

Cladribina

Todas las personas tratadas con cladribina mostraron altos niveles de anticuerpos contra la COVID-19. De hecho, los niveles de anticuerpos eran similares al de las personas que no reciben un TME y al de las personas sin EM.

Este dato sugiere que si estás tomando cladribina, esta no debería afectar la respuesta de tu cuerpo a la vacuna de Pfizer-BioNtech.

Fingolimod y ocrelizumab

La mayoría de las personas que recibían fingolimod u ocrelizumab tenían niveles mucho más bajos de anticuerpos. Solo el 4 % de las personas que tomaban fingolimod y el 23 % de las que tomaban ocrelizumab tenían suficientes anticuerpos para que los investigadores consideraran la respuesta como efectiva.

Este resultado parece indicar que las personas que toman fingolimod u ocrelizumab obtienen menos protección de la vacuna de Pfizer-BioNtech. Pero, aunque los niveles de anticuerpos ofrecen una estimación del nivel de protección, no son el determinante absoluto.

Los anticuerpos no son las únicas células inmunitarias que pueden ayudar al sistema inmunitario a combatir un virus. Y este estudio no ha analizado la respuesta de esas otras células, como las células T y B. Este aspecto es muy importante. Es posible que si tomas ocrelizumab o fingolimod, tu sistema inmunitario responda a la vacuna de otras formas.

Esperamos tener novedades pronto

Esta investigación solo estudió un pequeño número de personas que recibían cada TME, lo que hace difícil sacar conclusiones definitivas.

Por ejemplo, cuando los investigadores observaron solo a las personas que tomaban ocrelizumab y que producían anticuerpos, descubrieron que los niveles de protección eran mayores si el intervalo de tiempo entre la aplicación de la dosis más reciente de ocrelizumab y la aplicación de la vacuna era mayor. Es decir que este intervalo podría ser importante, pero los datos de 10 personas no son suficientes para saberlo.

Tampoco sabemos si veríamos los mismos resultados con las otras vacunas contra la COVID-19 que se utilizan actualmente en diferentes países del mundo.

Pero continuamente se publican estudios nuevos sobre COVID-19 y EM, por lo que pronto deberíamos obtener respuestas a algunas de estas preguntas.

Consejos globales en relación con la COVID-19 para personas con EM

Los consejos globales para las personas con EM en relación con la COVID-19 siguen siendo los siguientes:

  • Todas las personas con EM deberían vacunarse contra la COVID-19
  • Las personas con EM deberían vacunarse tan pronto como la vacuna esté disponible para ellas
  • Incluso una vez que se haya recibido la vacuna, es importante seguir tomando precauciones contra la COVID-19, como el uso de cubrebocas, el distanciamiento social y el lavado de manos, porque están apareciendo nuevas variantes contra las que quizá no protejan las vacunas actuales.

Las vacunas contra la COVID-19 pueden administrarse a personas con EM que reciben tratamiento para esta enfermedad.

Sigue tomando el tratamiento modificador de la enfermedad (TME) a menos que el profesional sanitario que te atiende te recomiende que lo suspendas o lo pospongas. La interrupción brusca de algunos tratamientos modificadores de la enfermedad puede provocar un empeoramiento grave de la EM.

  • Es seguro recibir la vacuna contra la COVID-19 si se está recibiendo tratamiento para EM (TME)
  • Retrasar el inicio de un TME, o alterar los plazos en que se administra el TME, no es una cuestión de seguridad, sino una estrategia para permitir que la vacuna sea totalmente efectiva.

Para obtener más información al respecto, consulte los consejos globales de COVID-19 para personas con EM: www.msif.org/covid19.