¿Podría la ciencia detrás de la vacuna utilizarse para tratar la EM?

Las investigaciones recientes sugieren que la EM podría tratarse mediante el ARNm, que también se ha empleado para crear dos de las vacunas contra la COVID-19. A continuación revisamos lo que hay detrás de los titulares para analizar qué podría significar esto para las personas con EM.

Aún no sabemos exactamente qué provoca la EM, por lo que no sabemos cómo prevenirla. Actualmente no existen vacunas que puedan impedir que alguien desarrolle esta enfermedad, aunque hay medidas que podemos tomar para disminuir el riesgo de desarrollarla (por ejemplo, no fumar).

Sin embargo, la ciencia detrás de dos de las vacunas contra la COVID-19 podría tener potencial como forma de tratamiento de la EM.

¿Qué se estaba analizando?

Cuando hablamos de vacunas, generalmente la mayoría de nosotros piensa en algo que evita que enfermemos. Normalmente, las vacunas enseñan a nuestro sistema inmunitario a combatir una molécula invasora, por ejemplo, un virus. No obstante, el nuevo tratamiento de ARNm analizado en este estudio, publicado en la revista Science, es diferente.

Al contrario que las vacunas normales, esta no está diseñada para evitar que las personas desarrollen la EM, sino que se está evaluando como posible tratamiento para aquellas personas que ya tienen esta enfermedad.

En la EM, el sistema inmunitario ataca la funda protectora de mielina que cubre las células nerviosas. En este estudio, los investigadores querían averiguar si un tipo de ARNm que contuviese el código de parte de la mielina podría usarse para enseñar al sistema inmunitario a no atacar la mielina.

¿Qué demostró la investigación?

Los investigadores utilizaron ARNm para propiciar que los sistemas inmunitarios de ratones con una enfermedad parecida a la EM tolerasen las proteínas asociadas a la mielina, en lugar de atacarlas.

Los resultados sugieren que el tratamiento con ARNm podría retrasar la aparición y reducir la gravedad de una enfermedad parecida a la EM en ratones. El tratamiento también consiguió reducir la respuesta de diferentes tipos de células inmunes que atacan la mielina, incluso si no eran objetivos específicos del tratamiento. Esto podría ser importante para la EM, dado que aún no conocemos todas las moléculas objetivo del sistema inmunitario.

¿Qué significa esto para las personas con EM?

En los últimos 25 años hemos conseguido enormes avances en el desarrollo de tratamientos para reducir los ataques inmunológicos asociados a la EM. No obstante, los tratamientos disponibles actualmente para la EM se centran en el sistema inmunitario en general y no solo en las células que dañan la mielina. Esto significa que se producen efectos secundarios.

Se cree que este nuevo enfoque podría evitar que el sistema inmunitario ataque la mielina sin suprimir dicho sistema por completo.

Esta investigación todavía se encuentra en su fase inicial y hasta ahora solo se ha probado en ratones. Aunque este estudio muestra resultados prometedores, todavía no sabemos si este tratamiento funcionaría en personas con EM. Además, también tendríamos que encontrar una manera de reparar la mielina que ya está dañada y de proteger las células nerviosas de un mayor deterioro.

Este resumen es una adaptación de un artículo de la UK MS Society Agradecemos a la UK MS Society que nos permita utilizar este resumen en el sitio web de MSIF.