Un mensaje del director general de la MSIF, Peer Baneke
A continuación mostramos un extracto de una carta enviada a las organizaciones afiliadas a la MSIF de todo el mundo, en la que Peer Baneke reflexiona sobre el horrible asesinato de George Floyd por parte de agentes de policía en Minneapolis (EE. UU.) y lo que significa para el movimiento de la MSIF.
Last updated: 19th July 2020
El horrible asesinato de George Floyd por parte de agentes de policía en Minneapolis (EE. UU.) ha conmocionado a muchas personas y organizaciones de todo el mundo. Las protestas y los llamamientos al cambio por parte de Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan) y las comunidades negras y de minorías étnicas en muchos países de todo el mundo han hecho que se planteen cómo ellos mismos pueden hacerlo mejor.
La Asociación Nacional de los EE. UU. de EM y la Asociación del Reino Unido de EM han publicado declaraciones al respecto. Desde mi perspectiva, como líder de nuestro movimiento global, quiero unirme a ellos.
Todos tenemos que dar un paso adelante y hacer más para que el cambio se produzca. La brutalidad policial no se produce de forma aislada, sino en el contexto de un racismo sistemático más profundo que con demasiada frecuencia pasa desapercibido y queda sin respuesta. Opino que las organizaciones son responsables de examinar su forma de trabajo y su cultura, para identificar y eliminar cualquier fuente de discriminación sistemática o de otro tipo. En la MSIF, podemos y haremos más para hacer frente de forma proactiva a las desigualdades estructurales, el racismo y la discriminación.
Las personas con EM se enfrentan a la discriminación por ser pobres, por ser discapacitadas, por estar desempleadas o ser menos privilegiadas. Sabemos que en muchos países las personas de grupos étnicos minoritarios que viven con EM u otras discapacidades pueden enfrentarse a más barreras que otras personas que viven con EM. Con frecuencia, las desigualdades de los sistemas de asistencia sanitaria les afectan de forma especialmente cruel. Todo esto añade más responsabilidades al trabajo de nuestro movimiento.
En los próximos meses nos comprometeremos con nuestros administradores, personal y organizaciones afiliadas a examinar y tratar las desigualdades institucionales, la discriminación y las barreras étnicas entre nuestros miembros y el movimiento mundial de EM. Veremos qué cambios podemos incorporar a nuestra gobernanza para diversificar nuestra organización. Cambiaremos la forma en que contratamos a nuestro personal y a nuestros contratistas. A través de nuestra labor de defensa, al tratar las desigualdades en el acceso a la atención médica para las personas con EM, garantizaremos que no se descuide la desigualdad racial. En nuestras campañas y actividades de investigación, haremos aún más para garantizar que se incluya, se represente y se escuche a las personas de los grupos étnicos minoritarios. Sobre todo, no dejaremos que el racismo o la xenofobia de cualquier tipo queden sin respuesta, porque, como escribió Martin Luther King:
«La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes».